ANGEL RECAS IN CONCERT 29 06 2022
Concierto: II Recital del ciclo «Brahms 125»
Concierto: II Recital del ciclo «Brahms 125»
Introducción al mundo íntimo musical de Johannes Brahms en el 125 aniversario de su fallecimiento
Amor y vida de mujer, la pasión de Clara Wieck-Scumann
Katia Sanz Chouquet, recitado poético
Karl Tausig Piano duo
Irene Padilla y Angel Recas, piano
RECITAL-PROGRAMA II
Brahms 125, II
Amor y vida de mujer; La pasión oculta de Clara Wieck-Schumann
Amor y vida de mujer; Schumann y Brahms
Johannes Brahms (1833-1897): Albumblatt für Clara Schumann. Hoch auf’m Berg, tief im Tal, grüß’ ich dich vieltausendmal! (En lo alto de la montaña, en lo profundo del valle, ¡Te saludo miles de veces!) (12-9-1868) * + (ca 2’30’’)
Robert Schumann (1810-1856): Kinderszenen (Escenas de niños) Op 15 (1838) * (ca 20’)
- Von fremden Ländern und Menschen (De tierras y personas lejanas)
- Kuriose Geschichte (Un relato curioso)
- Hasche–Mann (Pilla pilla, la Gallinita ciega)
- Bittendes Kind (El niño mimado)
- Glückes genug (Felicidad completa)
- Wichtige Begebenheit (Un acontecimiento importante)
- Träumerei (Ensueño)
- Am Kamin (Junto a la chimenea)
- Ritter vom Steckenpferd (El caballito de madera)
- Fast zu ernst (Casi demasiado serio)
- Fürchtenmachen (Asustando)
- Kind im Einschlummern (El niño se duerme…)
- Der Dichter spricht (Habla el poeta)
Robert Schumann (1810-1856): Frauenliebe und Leben (Amor y vida de mujer) Op 42 (1840) ** (Transcripcion para piano solo de Theodor Kirchner y para 4 manos de Angel Recas) (ca 25’)
- Seit ich ihn gesehen (Desde que lo vi) *
- Er, der Herrlichste von allen (El, el más hermoso de todos) **
- Ich kann’s nicht fassen (No puedo creerlo) **
- Du Ring an meinem Finger (Tu anillo en mi mano) *
- Helft mir, ihr Schwestern (Ayudadme, hermanas) **
- Süsser Freund, du blickest (Tu mirada, dulce amigo) *
- An meinem Herzen (En mi corazón) **
- Nun hast du mir der ersten Schmerz getan (Ahora que me has causado el primer dolor) *
Johannes Brahms: Intermezzo Op 118 Nº 1, Allegro non assai, ma molto appasionato (1893) * (ca 1’)
Johannes Brahms: Intermezzo Op 118 Nº 2, Andante, largo e mesto (1893) * (ca 7’)
Johannes Brahms: Intermezzo Op 117 Nº 1, Andante moderato (1892) * (ca 5’30’’)
TOTAL ca 60’
Katia Sanz Chouquet, recitado poético
Irene Padilla, piano
Angel Recas, piano
* Piano solo, Angel Recas
** Piano a 4 manos, Irene Padilla y Angel Recas (Karl Tausig Piano Duo)
+ Estreno
Amor y vida de mujer; La pasión oculta de Clara Wieck-Schumann
“Una mujer tiene mucho que considerar, sobre todo, debe mantener una cierta soledad, cosa que resulta muy difícil con tanto amor.”
(Clara Schumann)
El triangulo amoroso más trágicamente romántico de la música clásica*
(Introducción al mundo íntimo musical de Johannes Brahms en el 125 aniversario de su fallecimiento)
A principios de la década de 1850, la pareja musical clásica más famosa en el mundo de habla alemana eran los Schumann. Robert era compositor y el editor/escritor del primer periódico musical de la historia, el Neue Zeitschrift fur Musick. Clara que también componía principalmente para piano fue una de las pianistas de concierto más exitosas de su generación y de todo el siglo XIX. Juntos tuvieron 7 hijos en un profundo y devoto matrimonio que duró hasta el fallecimiento de Robert Schumann en 1856.
Un día de 1853, un joven se presentó en la casa de los Schumann. Trajo una carta de recomendación del mejor violinista de la época, Joseph Joachim, que era un querido amigo de los Schumann. El «águila joven del norte», como lo llamaba Schumann, no era otro que Johannes Brahms, procedente de Hamburgo y que por entonces contaba con 20 años.
Robert invitó al joven pianista-compositor a su casa y le preguntó si por favor podría tocar algunas de sus propias composiciones. Cuando el joven comenzó a tocar su 1ª Sonata para piano, Robert se sorprendió. Corrió a buscar a Clara. Los dos continuaron escuchando embelesados mientras Brahms tocaba para ellos. Schumann comentaria que Brahms era un «elegido de las Musas».
Robert rápidamente escribió un apasionado artículo en su revista sobre Brahms, profetizando su futura fama. Inmensamente agradecido, Brahms le escribió a Robert: «Me has hecho tan extremadamente feliz que no puedo intentar expresar mi agradecimiento con palabras. Que Dios conceda que mis obras pronto puedan demostrarte cuánto tu amor y bondad me han elevado e inspirado».
Los Schumann dieron así la bienvenida a Brahms a su casa, a su hogar, donde vivió durante varios meses. Robert no solo fue su mentor sino que compartió con el joven su vasta biblioteca de música antigua donde Brahms se intoxicó con compositores del pasado. Esta circunstancia de acercamiento a los grandes maestros del pasado era muy poco común en aquella época. La mayoría de los músicos se centraban en la música del presente y descuidaban, e incluso algunos llegaban a despreciar, la música el pasado. Robert llego a inculcar en el joven Brahms un amor profundo de por vida por estudiar a los grandes viejos maestros e incluso llegar a usar sus técnicas compositivas y formales en nuevas obras.
Solo cuatro meses después de su reunión, Robert sufrió una de sus crisis nerviosas. El 27 de febrero de 1854, saltó de un puente al río Rin en un intento de suicidio. Fue rescatado de perecer en un ahogamiento e fue internado en una institución psiquiátrica privada. Pasó los siguientes dos años, que le restaban de vida, allí y finalmente murió el 29 de julio de 1856.
Durante el confinamiento de Robert, Clara y Johannes comenzaron lo que se convertiría en una correspondencia de por vida. Llegó a ser su amigo más cercano y querido, a pesar de ser 14 años mayor que él. Se convirtió en su única fuente de luz y de alegría, y su amistad adquirió una nueva dimensión que les acompañaría mas de 40 años para el resto de sus vidas.
Brahms estaba interiormente desgarrado por su creciente pasión y por su amor por la esposa de su mentor enfermo. Así le escribía a Clara en 1855 diciendo:
«No puedo hacer nada más que pensar en ti …¿Qué me has hecho? ¿No puedes eliminar el hechizo que has lanzado sobre mí?»…
Los sentimientos de Clara también eran confusos casi hasta de desastre enredado. Ella anhelaba y amaba a su esposo, pero a medida que empeoraba en su enfermedad, se encariñaba cada vez más con su joven amigo. En una carta a uno de sus hijos, unos años después del fallecimiento de Robert, Clara les escribió:
«Apenas conocías a tu querido Padre, todavía eras demasiado joven para sentir un profundo dolor, y así en esos terribles años no pudiste darme consuelo. Esperanza, de hecho, podrías traerme, pero no fue suficiente para apoyarme a través de tal agonía. Luego vino Johannes Brahms. Tu padre lo amaba y admiraba profundamente, como no lo hizo nadie excepto [el violinista Joseph]Joaquín. Vino, como un verdadero amigo, a compartir todo mi dolor; todo mi sufrimiento, fortaleció mi corazón que amenazaba con romperse, levantó mi mente, vitoreó mi espíritu cuando [siempre]y donde pudo; en resumen, era mi amigo en el sentido más amplio de la palabra».
Después de la muerte de Robert, Clara se lanzó a su carrera como concertista. Actuó en toda Europa para mantener a sus 7 hijos como pianista de concierto. Ella interpretaba las composiciones de Robert continuamente para asegurarse de que su difunto esposo fuera recordado y para continuar con el legado de su genio. También interpretaba obras de su nuevo y joven amigo y confidente, Johannes Brahms.
El 3 de diciembre de 1861 Brahms dirigió su 1er Concierto para piano con Clara como pianista solista. Ella escribiría en su diario: «Ciertamente era la persona más feliz de todo el auditorio… la alegría del trabajo bien hecho me inundo completamente».
El 2º movimiento es particularmente hermoso. Casi nos podemos preguntar si la propia Clara fue la inspiración de este lírico movimiento. Los sentimientos de este movimiento romántico son muy similares a una carta que Brahms le había escrito en esa época a Clara:
«Clara, querida Clara… Me siento cada vez más feliz y sereno en mi amor por ti. Cada vez te extraño más pero te añoro casi con alegría. Así son las cosas. Ya conocía estaa sensación, pero nunca tan fuerte y tan cálida a la vez como ahora. Ojalá pudiera escribirte con tanta ternura como te amo y decirte todas las cosas buenas que te deseo. Eres tan infinitamente querida para mí, más querida de lo que puedo decir. Me gustaría pasar todo el día llamándote nombres entrañables y haciéndote cumplidos sin parar».
Su afecto fue a menudo devuelto con muchos comentarios tiernos como este de Clara, de una carta en 1858:
«Estoy esperando otra de tus cartas, mi Johannes. Si tan solo pudiera encontrar el anhelo tan dulce como tú. Solo me da dolor y llena mi corazón de una desgracia indescriptible. ¡Despedida! Piensa amablemente en Tu Clara. Escríbeme tan a menudo como puedas. Una requiere y necesita ser alegre durante el restablecimiento y la cura de mi dolor y ¿de dónde vendría el buen ánimo a mí si no fuera de ti?»
A medida que avanzaron los años, su afecto solo se profundizaba más y más. Hubo un tiempo en que incluso llegaron a considerar el casarse, pero esto al final nunca sucedió. Incluso se fueron de vacaciones juntos a Suiza para pensar y así poder resolver todo. Es imposible saber qué pasó exactamente, pero al final no se casaron y Brahms se mudó a Hamburgo a partir de entonces.
Aun así Brahms difícilmente podía sentirse confiado en una nueva composición sin la aprobación de su mejor amiga. Él le enviaría manuscritos toda la vida considerando o no la publicación de cada nueva obra solo después de que tuviera la aprobación de Clara.
En marzo de 1896 Clara sufrió un derrame cerebral y murió. Brahms sintió profundamente su pérdida. Su propia salud comenzó a fallar poco después y 11 meses después de que Clara falleciera, Brahms la siguió.
Durante esos últimos meses, Brahms compuso su último conjunto de canciones de para barítono y piano, las Cuatro Canciones Sagradas, Op. 121, ambientadas en textos bíblicos que contemplan el final de la vida y lo que viene después de la muerte. Se puede escuchar al viejo Brahms anhelando a su querida amiga a través del velo de la muerte tan próxima, deseando unirse a ella, dando la bienvenida a su propia muerte para reunirse con ella.
En este segundo recital del ciclo, Brahms 125, Introducción al mundo íntimo musical de Johannes Brahms en el 125 aniversario de su fallecimiento, titulado Amor y vida de mujer; La pasión oculta de Clara Wieck-Schumann se abordará el triangulo amoroso más trágicamente romántico de la música clásica; Robert Schumann, Clara Wieck-Schumann y Johannes Brahms. Se escuchará el hermosísimo ciclo de Lieder Frauenliebe und Leben (Amor y vida de mujer) Op 42, compuesto por Robert Schumann en 1840, y que constituye uno de los diarios emocionales íntimos mas conmovedores que jamás se han escrito en música. Schumann se inspiró en un ciclo de poemas de Adelbert von Chamisso escrito en 1830, en el que se describe la historia del amor de una mujer por su esposo, desde el primer encuentro hasta su muerte. Asi mismo el delicioso cuaderno Kinderszenen (Escenas de niños) Op 15 de Schumann escrito en 1838 para finalizar con una seleccion de 3 Intermezzi del op 118 y 117, compuestos en 1892 y 1893, decicados a Clara Schumann, en los ultimos años de Brahms.
En este recital contaremmos con el recitado poetico de Katia Sanz Chouquet que leera los textos de los poemas de Frauenliebe und Leben (Amor y vida de mujer) del poeta von Chamiso asi como fragmentos de cartas entre Robert Schumann, Clara Wieck y Johannes Brahms.
Les plus belles Musiques de Dieu (“Las más bellas músicas de Dios”) nace con la única intención de hacer algo hermoso, espiritualmente bello, a modo de despertar conciencias a través del arte y en la creencia de la idea de que “Un acto bello es un gozo eterno” (Keats) y que la mística, como diría San Juan de la Cruz, se puede verdaderamente alcanzar por la conmoción de la belleza.
* Parcialmente traducido de un artículo de internet de Dr. Douglas Pew
Katia Sanz Chouquet (recitado poético)
Katia Sanz Chouquet, estudió piano y Pedagogía Musical en Madrid. Recibió clases de canto de Vicente Encabo y David Mason. Se dedica a la música desde diversos ámbitos: investigación, composición, docencia y coros infantiles. Ha sido directora de escuelas municipales de música profesora de lenguaje musical para el Coro de la Universidad Carlos III de Madrid y el programa de canto escolar Padre Soler. Actualmente compagina su trabajo como docente y responsable de Innovación en secundaria con la realización de su tesis doctoral en el departamento de didáctica de la UNED.
Irene Padilla (piano)
Nace en Madrid en el seno de una familia de músicos: pianistas aficionados sus padres y su abuelo, así como pianista profesional su tío abuelo.
Comenzó sus estudios formales de música con la pedagoga doña Concepción Avellaneda y junto con doña María Consuelo Martín Colinet lograron que la pasión que sentía por la música se convirtiera en un medio de expresión. Prosiguió y concluyó la carrera en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid donde obtuvo el Título de Profesor Superior de Piano en la cátedra de doña María Ángeles Rentería, con la que recibió el Premio Matrícula de Honor en noveno curso. Agradece también su formación a los maestros Sofia Nebolsina, Eldar Nebolsin, Nino Kereselidze y Konrad von Abel.
Ganadora de los Primeros Premios en los concursos del VIII Curso Internacional de Música Matisse y del X Certamen Musical de la Comunidad de Madrid.
Como pedagoga debutó en la Escuela Oficial Yamaha de Madrid en 1995. Ha trabajado en diversos conservatorios de Madrid y Guadalajara. En la actualidad es profesora en la Escuela Mayor de Danza.
Como pianista concertista ha ofrecido recitales, tanto de solista como miembro integrante en diferentes agrupaciones camerísticas patrocinadas, entre otros, por Juventudes Musicales de España y Caja Madrid.
En el campo de la música contemporánea a estrenado obras de los compositores Jonás Moreno, Juan Galiano y David Hernández Espada.
Ángel Recas (piano)
Comienza sus estudios musicales en el Conservatorio “Padre Antonio Soler” de San Lorenzo de El Escorial, con el profesor Anatoli Povzoun. Posteriormente ingresa en el Conservatorio “Liszt Ferenc” de Budapest (Hungría) en donde estudiaría con el profesor Szókolay Balász. Poco después es admitido en el Conservatorio Estatal “A. Nezhdanova” de Odessa (Ucrania), siendo alumno de Yuri Borisevich Diky e influido principalmente por el maestro Sergei Terentiev por quien profesa una profunda admiración.
En la temporada 2010 Radio Nacional Española Clásica emitió la serie radiofónica “Ervin Nyiregyhazi: El pianista oculto” de la que es coautor. Actualmente emite en Radio Circulo “Gyorgy Cziffra: diario de un superviviente” Ha asistido a cursos y clases magistrales impartidas por Eldar Nebolsin, Aquiles Delle Vigne y Manuel Ariza, asi como los organistas Daniel Roth, Carlos A.Guerra, Pier Damiano Peretti y Michel Boubard.
Es autor y ha estrenado numerosas transcripciones para piano solo (y también de versiones organísticas para órgano romántico) de obras orquestales de Mahler, Liszt y Wagner, entre otros autores. Ha tocado regularmente desde el 2013 en los órganos Mutin-Cavaillé-Coll de las iglesias Santa Cruz (Madrid) y San Severino (Balmaseda, Vizcaya).
Forma dúo con la cantante armenia Alvina Ayvaziyan, tocando principalmente con ella la obra del compositor armenio Vardapet Komitas.
Dentro de su reciente actividad concertístíca cabe destacar el estreno mundial en Octubre de 2018 (con la colaboración de la Embajada de Hungría en España) de la versión organística de “El Cantico del Sol de San Francisco de Assis” de Franz Liszt en el órgano romántico Cavaillé-Coll (1883) de la Real Basílica de San Francisco el Grande (Madrid) y recientemente, el 12 de octubre de 2019, el concierto en memoria de Vladimir Sofronitzky que ofreció en el Museo Alexander Scriabin de Moscú donde interpretó la última Sonata D 960 de Franz Schubert.
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